Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro en la conferencia matutina de Palacio Nacional que el principal objetivo de la reforma al Poder Judicial es combatir la corrupción que ha permeado en este sector. Sheinbaum destacó que un alarmante 37.4% de las relaciones familiares en los órganos jurisdiccionales pone en entredicho la integridad de la carrera judicial, un aspecto que ha sido defendido por los trabajadores del sistema.
“Este es el informe de la ministra (Norma) Piña, que se publicó antes de nuestra llegada. Reconoció que casi la mitad de los integrantes de los órganos jurisdiccionales son familiares: hijos, primos, hermanos, cuñados, sobrinos”, declaró la mandataria, cuestionando la efectividad del sistema judicial actual.
La presidenta argumentó que, además del nepotismo, existe una serie de arbitrariedades en los últimos años que han resultado en liberaciones de delincuentes y en la falta de pago de impuestos, situaciones que no se corresponden con un sistema de justicia justa. “Los mexicanos quieren un Poder Judicial accesible y al servicio del pueblo”, enfatizó.
En este contexto, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó recientemente la convocatoria para integrar los listados de candidatos que participarán en la elección de los integrantes del Poder Judicial, programada para el 1 de junio de 2025. Se convoca a los Poderes de la Unión—Ejecutivo, Legislativo y Judicial—para que instalen sus comités de evaluación a más tardar el 31 de octubre de 2024, con el fin de involucrar a la ciudadanía en la elección de ministros y magistrados.
En el Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación, se elegirán cinco ministras y cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como varios magistrados para otros tribunales. Esta reforma es vista como un paso crucial hacia un sistema judicial más transparente y eficiente, alineado con las expectativas y necesidades de la población.