En una medida preventiva crucial, Nissan ha alertado a los propietarios de cerca de 84,000 vehículos a no conducir sus autos hasta nuevo aviso, debido a un defecto grave en las bolsas de aire fabricadas por Takata. Esta advertencia surge tras reconocer un riesgo potencialmente letal asociado con los infladores de las bolsas de aire, que utilizan nitrato de amonio como agente propulsor. A lo largo del tiempo, factores como la humedad y las variaciones de temperatura pueden degradar este compuesto, volviéndolo inestable y peligroso.
Cuando estas bolsas de aire defectuosas se activan durante un accidente, pueden explotar con una fuerza excesiva, rompiendo el inflador y lanzando esquirlas metálicas hacia los ocupantes del vehículo. Esta situación ya ha causado al menos 27 muertes y cientos de lesiones en todo el mundo, convirtiéndose en uno de los problemas de seguridad más significativos y mortales en la historia automotriz.
Los modelos más afectados incluyen el Nissan Sentra de los años 2002 a 2006, el Nissan Pathfinder de 2002 a 2004 y el Infiniti QX4 de 2002 a 2003. Nissan insta a los propietarios a verificar si sus vehículos están incluidos en este retiro a través de su sitio web, donde pueden ingresar el número de identificación del vehículo (VIN) para obtener información precisa y actualizada.
Además, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ofrece un recurso similar para que los propietarios confirmen si sus autos están sujetos a este u otros retiros relacionados con las bolsas de aire Takata.
En caso de confirmar que su vehículo está afectado, se recomienda encarecidamente a los propietarios contactar a un concesionario autorizado para programar una reparación gratuita de las bolsas de aire. La sustitución de estos componentes defectuosos es vital para garantizar la seguridad en la carretera y proteger la vida de los conductores y pasajeros.
Este llamado de Nissan no solo reafirma la importancia de la vigilancia en la seguridad de los vehículos, sino que también destaca la necesidad de actuar de manera preventiva ante cualquier indicio de riesgo. Es esencial que los propietarios de los vehículos afectados tomen medidas inmediatas para evitar tragedias y asegurar un entorno seguro para todos en la carretera.