La empresa de neurotecnología Neuralink, fundada por Elon Musk en 2016, ha alcanzado un nuevo hito en su búsqueda por conectar mentes humanas con tecnología avanzada. La compañía recibió recientemente la autorización para realizar pruebas en Canadá de su chip cerebral N1, diseñado para que personas con tetraplejia puedan controlar brazos robóticos con sus pensamientos.
En un comunicado en la red social X, propiedad del propio Musk, Neuralink expresó su entusiasmo por este avance, calificándolo como «un paso crucial hacia la recuperación de la libertad física». Este nuevo ensayo de viabilidad estará enfocado en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesiones de médula espinal cervical, quienes tendrán la oportunidad de explorar el control mental de dispositivos externos como parte de la investigación.
El recorrido de Neuralink en este campo ha sido vertiginoso. En enero, la empresa implantó su primer chip cerebral en un humano, pocos meses después de obtener la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA). Durante los meses siguientes, Neuralink implantó un segundo chip en un paciente con lesión medular, logrando que este pudiera interactuar con dispositivos electrónicos para jugar videojuegos y diseñar en 3D únicamente con su pensamiento.
La posibilidad de controlar un brazo robótico representa un avance más ambicioso, no solo en términos de innovación tecnológica, sino también en el impacto potencial sobre la calidad de vida de los pacientes. Según los expertos, estos implantes podrían abrir una nueva era en la rehabilitación física y la interacción hombre-máquina, revolucionando el tratamiento de las discapacidades motoras.
El proyecto de Neuralink no está exento de retos y controversias, pero sus avances ofrecen un rayo de esperanza para quienes enfrentan limitaciones físicas severas. Si las pruebas resultan exitosas, esta tecnología no solo significará un avance científico, sino también una redefinición de lo que significa recuperar autonomía en situaciones de paraplejia o tetraplejia.
Con este desarrollo, Neuralink se posiciona como pionera en la convergencia entre biología y tecnología, mostrando cómo el futuro puede ser moldeado por la interacción directa entre mente y máquina.