El Congreso de la Ciudad de México impulsa la generación de espacios de venta para productos elaborados por personas privadas de la libertad, con el objetivo de fortalecer su reinserción social y combatir los prejuicios que aún persisten en torno a su trabajo.
A través de un exhorto a las secretarías locales de Trabajo y Fomento al Empleo, y de Cultura, en coordinación con la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, se busca que las 16 alcaldías capitalinas cuenten con espacios dedicados a la comercialización de estas artesanías.
La diputada Diana Sánchez Barrios (Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente) destacó la importancia de generar oportunidades para este sector, recordando que en 2019 se creó la marca “Hazme valer. Productos penitenciarios”, con el fin de dignificar su labor. No obstante, señaló que aún enfrentan obstáculos como la falta de certificaciones y puntos de venta.
“Es fundamental reconocer el arte y esfuerzo de quienes buscan una segunda oportunidad. Exhibiciones como la que hoy tenemos en el Lobby del Recinto Legislativo de Donceles representan un paso en esa dirección”, expresó la legisladora.
Actualmente, en la Ciudad de México hay 25,520 personas privadas de la libertad, de las cuales 23,988 son hombres y 1,532 mujeres. Muchas de ellas enfrentan condiciones adversas, como falta de acceso a la justicia y un debido proceso, por lo que este tipo de iniciativas buscan no solo mejorar sus oportunidades económicas, sino también fortalecer sus derechos.